Los fitoesteroles son ingredientes alimenticios naturales presentes en plantas y se conoce desde la década de los sesenta que poseen la capacidad de reducir el colesterol LDL. Según han reportado múltiples meta-análisis, el consumo diario de 2 gramos de fitoesteroles reduce el colesterol entre un 10 y 15% (Demonty, 2009; AbuMweis, 2008; Ras, 2013). Los mecanismos propuestos para la reducción del colesterol son (De Smet, 2012)
- Los fitoesteroles compiten con el colesterol para su incorporación a la micela a nivel intestinal, lo que genera que menos colesterol entre a las células epiteliales del intestino delgado, llamados enterocitos.
- El colesterol que alcanza a ingresar en los enterocitos debe ser esterificado para pasar a formar las lipoproteínas que luego van a la sangre. Los fitoesteroles compiten nuevamente con el colesterol para evitar este paso, inhibiendo una enzima denominada ACAT.
- Los fitoesteroles, al no entrar en la sangre, son expulsados nuevamente al lumen intestinal. En este proceso, se expulsa también una cantidad de colesterol no utilizado.
- Los fitoesteroles además tienden a co-cristalizar con el colesterol en el intestino, evitando que se incorpore en las micelas (Rozner, 2006), y recientemente se ha descrito además un mecanismo de secreción de colesterol directamente desde la circulación al lumen intestinal (De Smet, 2012).